Teniendo en cuenta lo mucho que habían bebido, no me sorprende que se les ocurriera hacer un trío. Sobre todo porque la madre es una malvada. Besar a su hija delante de su novio significaba ofrecerse como un coño para la copulación. Y el tipo aprovechó esa oferta tirándose a las dos. Incluso compartió su esperma con su madre cuando se corrió entre las piernas de su novia. ¡Maldita sea, eso es justo!
Mejor sin un hombre.
Pechos grandes, piercing en la lengua y gafas sexy en la cara. ¡Un kit de caballero para una buena mamada! Relajado, sólo está lavando sus magníficos pechos con la mano y no tiene que preocuparse por chorrear esperma en los ojos de su dama. Esa es una buena.
*Quiero querer*
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Esto es lo que yo llamo placeres BDSM profesionales, con diversos artilugios. Es evidente que a la morena le gusta, le gusta.